Kurosaki Chamame

"Kurosaki Chamame (Soja Marrón de Kurosaki)" se caracteriza por el "color" y el "aroma" únicos de esta variedad, que tiene como antepasada la soja marrón Kohirakata, así como por su buena textura. Se dice que como la piel fina dentro de la vaina de soja verde Edamane es marrón, se le llamó soja marrón. Su "aroma" se puede comparar a la del té tostado o la de las palomitas de maíz, y cuando este "aroma" se agrega al sabor y textura de la soja verde, el resultado es un sabor del que nunca se cansa uno.

Produce muchas vainas y, en comparación con la soja verde ordinaria, su vaina es un poco más grande y plana, y el pelo es de color marrón claro. Por otro lado, es una variedad difícil de cultivar porque la planta crece alta y es fácil que se caiga, y el color de la vaina se desvanece fácilmente y la calidad tiende a deteriorarse rápidamente.

En caso de "Kurosaki Chamame" es difícil aumentar el rendimiento por unidad de superficie y la temporada es corta, pero el color de su vaina es verde a pesar de ser soja marrón, y una vez que se prueba, la tasa de repetición es alta, por lo cual la marca está bien establecida en el mercado. Tiene un aroma único que se puede sentir desde el momento en que se hierve, así como un buen equilibrio de umami y dulzura, por lo cual se utiliza con frecuencia como regalo y tiene una valoración alta como soja de clase alta. Se puede decir que este es el resultado de haberse establecido técnicas para maximizar el "aroma" y el "sabor" propios de la soja marrón, mediante esfuerzos hechos desde una etapa temprana en toda el área de producción para producir y vender la soja marrón, que es difícil de cultivar.

El área de producción de "Kurosaki Chamame" se sitúa en la zona de tierra aluvial en la cuenca inferior del río Shinano, y la mayoría de sus campos son arrozales convertidos en campos situados al mismo nivel del mar, y el suelo fértil de esos campos es ideal para el cultivo de soja. Sin embargo, "Kurosaki Chamame" es una variedad difícil de gestionar su cultivo en comparación con otras variedades de soja. Si el momento de siembra es temprano, hay riesgo de que la planta crezca demasiado alta y se caiga. Esto se ha superado mediante esfuerzos que integran toda el área de producción, y actualmente se realiza un método de cultivo acorde a la idoneidad de la variedad y el control adecuado del abono.

En el cultivo, se fijan el momento de siembra y el de cosecha adecuadamente para que las características de la variedad con "aroma" y "sabor" únicos se manifiesten plenamente, se conserva la frescura sobre la base de la "cosecha matutina" y se controla el abono apropiadamente, poniendo énfasis en el abono adicional. Además, se trabaja también en la preparación del suelo mediante la aplicación de materias orgánicas y materiales de mejoramiento del suelo.

En cuanto al "color", "aroma" y "sabor" que son características de "Kurosaki Chamame", dependen en gran medida de la variedad, pero el establecimiento de esa variedad está estrechamente relacionado con su área de producción. A finales de la era Meiji (década de 1910), las semillas de "Kohirakata Chamame", la antepasada de "Kurosaki Chamame", se introdujeron por primera vez desde la ciudad de Tsuruoka, prefectura de Yamagata. En el pueblo de Kohirakata, en el área de Kurosaki, durante muchos años se realizó la selección de semillas para producir soja con un fuerte "aroma" y que fuera adecuada para el clima y el suelo locales. Las semillas seleccionadas estaban estrictamente protegidas y nunca se permitió sacarlas del área.

Posteriormente, el cultivo se extendió por toda el área de Kurosaki como reemplazo del arroz a partir de la década de 1970, y en ese momento se denominó "Kurosaki Chamame". Finalmente, el cultivo de la soja marrón se extendió por toda la prefectura, pero el nombre de "Kurosaki Chamame" se utiliza solamente para aquellas que se producen en el área de producción.

El destino de envío no se limitó al mercado local, sino que se expandió al mercado de Kanto, aunque al principio se pensaba que sería difícil que la gente se familiarizara con ellas debido al color oscuro de los granos y su aroma único. Sin embargo, a medida que se valoraban gradualmente el sabor y el aroma originales de la soja marrón, sus características empezaron a apreciarse como características imposibles de encontrarse en otras variedades.